Hoy, cuando los irlandeses fueron egipcios... La Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Houston y el Departamento de Estudios Hispanicos presentan esta serie sobre las máquinas que
mueven nuestra civilización, y las personas cuyo ingenio las creó.
Tal vez unos poquísimos recordarán una canción de 1940, Oh,
the Irish Were Egyptians Long Ago [Oh, los irlandeses fueron egipcios hace mucho
tiempo]. Recientemente, un artículo de Nicholas Wade, en la revista New York Science
Times, comenta el asentamiento de Britania; y otro trabajo especial del genetista
Stephen Oppenheimer. El orígen de los británicos, muestra que los irlandeses
no eran egipcios sino turcos, y no hace tanto que lo fueron.
Comencemos con la última Era Glacial, hace 20.000 años. Las islas británicas estaban
conectadas a Europa. Vino el hielo, cubrió la tierra y creó una tabula rasa
genética. De manera que, si nos preguntamos quiénes fueron los antepasados de los británicos
actuales, tenemos que remontarnos hasta unos 16.000 años cuando se calentó la Tierra, se
derritió el hielo y llegaron los primeros británicos.
Ahora los genetistas y ling�istas trazan el ADN y el lenguaje para identificar los primeros
británicos. La primera ola migratoria parece haberse originado en la región vascuence del norte
de España, seguida de otras de las áreas próximas al Mar Negro. Todos atravesaron la actual
Turquía hace 50.000 años. Estos nómadas anduvieron por el litoral atlántico hasta llegar a
Bretaña donde se formó la lengua celta y sobrevivieron una segunda, pero menor era glacial,
hace unos 12.000 años.
Después, se derritió el hielo y subió el nivel del mar 300 pies, separando a Bretaña
de Europa, y a Irlanda de Gran Bretaña. Cuando una nueva ola de inmigrantes arribó hace unos
10.000 años, provenían mayormente del Mediterráneo oriental y del Medio Oriente, donde poco
antes se había inventado la agricultura. Trajeron consigo no sólo la agricultura sino también
un avanzado conocimiento marítimo.
De manera que muchos irlandeses, y británicos además, originalmente fueron egipcios. Pero,
¿qué hay de los invasores que los siguieron? Cuando vinieron los romanos, vieron que ya se
había establecido los Belgae, que eran las tribus de las que Bélgica toma su
nombre. Parece, pues, que los belgae influyeron en la lengua inglesa (estando
en Bélgica, me di cuenta de la semejanza entre el flamenco y el inglés, hasta el punto que
los confundía).
Las invasiones subsiguientes de los anglos, sajones y vikingos parecen haber tenido menos
efecto sobre un pueblo ya establecido de lo que se había pensado. Ninguna de estas razas dejó
más del 5% de su ADN en Bretaña. Inclusive, los normandos hicieron poca mella en el ADN británico.
Oppenheimer afirma que la cultura es independiente de los genes. El impacto normando fue mucho
más cultural que genético. De paso, la diferencia genética entre los irlandeses y el resto de
Bretaña es mínima.
Desde luego, el calco genético principal que llevamos todos nosotros es africano. El humano
moderno emergió de Africa dos veces. Primero, hace 120.000 años, para luego retirarse durante
la era glacial anterior. La segunda emigración alcanzó Europa hace 50.000 años. De manera que
la letra de la canción debe ser Todos los irlandeses fueron ugandeses hace mucho tiempo
.
Les habló Aymara Boggiano, en otro episodio de las Invenciones de la Inventiva de John
Lienhard en la Universidad de Houston, donde nos interesa el proceso de la mente inventiva.
(Tema musical)
N. Wade, A United Kingdom? Maybe. New York Times,
Science Times, Tuesday, March 6, 2007, pp. D1 & D4
Véase el enlace
Bradshaw Foundation.
Trata de Stephen Oppenheimer y proporciona una animación útil de la migración de los humanos
moderno desde �frica, titulado "Journey of Mankind" ["El viaje del ser humano"]
Para apreciar las medidas del nivel del mar durante los últimos 18.000 años,
realizados por Edouard Bard y su equipo,
Presione aqui
Los trayectos en rojo señalan las migraciones desde 52 a 46 mil años antes del presente (imagen de Oppenheimer).
The Engines of Our Ingenuity is
Copyright © 1988-2011 by John H. Lienhard.