Hoy, una mirada a la educación en las ciencias y la ingeniería. La facultad de
Ingeniería de la Universidad de Houston y el Departamento de Estudios Hispánicos
presentan esta serie sobre las máquinas que mueven nuestra civilización, y las
personas cuyo ingenio las creó.
Se ha criticado mucho la condición de la educación de las
ciencias en los Estados Unidos, pero ¿se justifica? ¡Claro que sí! Primero, las
escuelas secundarias: Entre las naciones desarrolladas nuestros estudiantes están
en el último lugar en biología. En química y física estamos peor que todos salvo uno
o dos países. En matemáticas ocupamos el último lugar.
Solo el 6 por ciento de los estudiantes de secundaria estudian ingeniería en la
universidad, mientras que en Japón la cifra es de 20 por ciento. Peor aún, ese pobre
6 por ciento sigue disminuyendo. A nivel de doctorado es un desastre. La disminución
en el número de Doctorados se duplica mientras la demanda aumenta. Esto nos indica que
para el año 2000 un déficit del 35 por ciento se establecerá. Además, la mayoría de los
estudiantes de doctorado que se graduarán antes del 2000 ya han elegido su área de
concentración.
La situación sería peor aún si no nos estuviéramos volteando hacia los países del
tercer mundo para reclutar estudiantes de doctorado. Como nuestros propios estudiantes
rechazan los estudios superiores, despojamos al continente asiático de sus mejores
estudiantes con la promesa de una educación, y la ciudadanía, a cambio de que muevan
las máquinas de nuestra sociedad. La mitad de nuestros estudiantes de Doctorado en
ingeniería son inmigrantes. Sin ellos nuestras universidades e industrias de alta
tecnológica peligran.
El problema se retroalimenta. Los estudiantes estadounidenses no les parece que hay
un lugar para ellos en un programa universitario de ciencias. Ellos se preguntan por
qué la mitad de sus profesores de ciencias son extranjeros. En las secundarias se hace
difícil encontrar profesores de física.
Entre las mujeres y otros grupos minoritarios debería existir una fuente de ingenieros
nuevos, pero aquí también los datos son pésimos. El 30 por ciento de los estudiantes
universitarios son minorías, sin embargo en la fuerza laboral científica y de ingeniería
solo representan el 5 por ciento. Y ese porcentaje no está mejorando. Al principio de los
años 80, el número de mujeres matriculadas en programas de ingeniería llegó a ser un 16 por
ciento, pero desde entonces ha ido disminuyendo. La fuerza laboral cuenta con solo un 11
por ciento de mujeres.
Claro está que una crisis provoca oportunidad. Hay una enorme oportunidad para
los jóvenes que quieran tener una vida intelectual estimulante. Para científicos e
ingenieros aptos el mercado laboral del año 2000 va a ser magnífico. Sin embargo,
¿A qué adolescente le importa eso? Los estudiantes de secundaria tienen otras
preocupaciones. No se preguntan "¿Cuánto será mi sueldo?", sino "¿Disfrutaré mi
futuro trabajo?"
Y es allí donde los hemos decepcionado, dándoles respuestas adultas a sus preguntas
de niños. Les hablamos acerca de cómo ganarse la vida, en vez cómo preocuparse por
obtener logros intelectuales. Olvidamos decirles a los estudiantes que las ciencias
y la ingeniería prometen la oportunidad de hallar lo que más desean. Tampoco les hablamos
de lo misterioso de las preguntas abiertas que se conjeturan en esas áreas — de
lo maravilloso que es ser un innovador. Y por culpa de todo eso, es que nos hallamos
ahora en tan graves apuros.
Les habló Aymará Boggiano en otro episodio de las invenciones de la inventiva de John
Lienhard desde la Universidad de Houston, donde nos interesa el proceso de la mente inventiva.
(Tema musical)
Changing America: The New Face of Science and
Engineering, Interim Report of the Task Force
on Women, Minorities, and the Handicapped in Science
and Technology. Washington, D.C.: 1988.
International Science and Technology Data Update:
1988, Special Report NSF 89-307.
Washington, D.C.: The National Science Foundation,
1988.
Atkinson, R,C, Supply and Demand for Scientists and
Engineers: A National Crisis in the Making.
Science, Vol. 248, 27 April 1990, pp.
425-435.
Bloch, E., Education and Human Resources at the
National Science Foundation. Science,
Vol. 249, 24 August 1990, pp. 839-840.
Dertouzos, M.L., Lester, R.K., and Solow, R.M.,
Made in America: Regaining the Productive
Edge. Cambridge, MA: The MIT Press, 1989.
What's it Like to be a Woman Engineer?
Engineering Education News, Dec. 1989,
pp. 1-3.
Referencias del traductor:
Artículo de la pagina
onelineethics.org de la Universidad Case Western Reserve con estad�sticas sobre los Problemas
que Enfrentan los Estudiantes Minorías en Carreras de Ciencias, Matemáticas e Ingeniería.
The Engines of Our Ingenuity is
Copyright © 1988-2011 by John H. Lienhard.