Hoy, la influencia de una madre. La Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Houston y el Departamento de Estudios Hispánicos presentan esta serie sobre
las máquinas que mueven nuestra civilización, y las personas cuyo ingenio las
creó.
Después de un arduo esfuerzo de las sufragistas que
tardó décadas, en 1919 el congreso de Los Estados Unidos aprobó la enmienda
decimonovena de la constitución dándoles a las mujeres el derecho a voto. Pero
allí no terminó la batalla. La enmienda tenía que ser ratificada por tres cuartos
de los 50 estados y todavía había áreas de fuerte oposición, principalmente en los
representantes del Sur.
Un año después de que el congreso había enviado la enmienda a los estados,
al movimiento para el sufragio femenino le faltaba un voto, y ninguno de los
estados restantes tenían sesiones legislativas previstas hasta después de la
elección presidencial de 1920. Las sufragistas perderían la oportunidad de votar
en esas importantes elecciones si no sucedía algo. El movimiento se hubiera
atrasado años o décadas de trabajo al perder su impulso.
Así que el Presidente Woodrow Wilson convenció a los gobernadores de Carolina
del Norte y de Tennessee a llamar secciones legislativas especiales. La legislatura
de Carolina del Norte votó en contra de la enmienda. Eso dejó todo en manos de
los legisladores de Tennessee. Sin quererlo, Tennessee se convirtió en el "crucial
campo de batalla de la nación."
El resultado era incierto. Doce años antes, el gobernador de Tennessee había
proclamado "Que las mujeres recen y que los hombres voten", un sentimiento que aún
resonaba con muchos residentes de Tennessee.
Tanto aquellos que estaban en contra del movimiento como aquellos a favor de
él “invadieron a Tennessee” para intentar influenciar el voto. La políticas
fraudulentas abundaban. A pesar de la Ley Seca, el licor fluía libremente mientras
los legisladores se reunían en sesiones privadas con los grupos de presión de ambos
lados. Los sufragistas de otros estados le pidieron a los oficiales que hicieran
cumplir la Ley Seca, sin resultado. A los sufragistas les informaron "...en el estado
de Tennessee el whisky y la ley siempre van juntos."
Cuando al final el cuerpo legislativo de Tennessee finalmente entró en sesión,
la enmienda rápidamente fue aprobada por el senado pero la cámara de representantes
se encontró en una situación especial. Ambas partes habían contado los votos, pero
ante tantos tratados manipuladores que habían ocurrido, nadie estaba seguro del
resultado.

Un representante en particular era muy impredecible, se llamaba Harry Burn, y era
un hombre de veinticuatro años que representaba un distrito rural y montañoso. Él
realmente no tenía una opinión propia acerca del tema, pero los que él representaba
se hallaban aplastantemente en contra del movimiento. Los Sufragistas cruzaron los dedos
y esperaron a que Burn emitiera su voto. Pero no tenían de que preocuparse. En su bolsillo
traía una carta de su madre que en la que le exigía portarse como "un buen chico" y votar
a favor de la enmienda. El joven resultó ser un hijo admirable. La enmienda fue ratificada
por la cámara de representantes sin un solo voto de sobra. Así Febb King Ensminger Burn,
la madre de Harry, se hizo al lado de su hijo un lugar en la historia.

Les habló Aymará Boggiano en otro episodio de "Las Invenciones de la Inventiva" de
Andy Boyd en la Universidad de Houston, donde nos interesa el proceso de la mente
inventiva.
(Tema musical)
A. Sims. "Armageddon in Tennessee: The Final Battle Over the Nineteenth Amendment."
In: One Woman, One Vote: Rediscovering the Woman Suffrage Movement.
M. S. Wheeler, ed. Troutdale, Oregon: NewSage Press, 1995.
Notas y Referencias:
Me gustaría agradecer a la profesora Landon Storrs del departamento
de historia de la Universidad de Houston por proporcionar la información
usada en este episodio.
Para otros episodios sobre este tema, vea
El Sufragio de las Mujeres Americanas y Alice Paul
La foto llamada, "help us to win the vote" [Ayúdenos ganar el derecho a voto]
se encuentra en la Biblioteca del Congreso. La foto del periódico y el texto de la carta
escrita por la Señora Burn son de la página
Tennessee State Libraries.
Notas del Traductor:
Carrie Chapman Catt, la Sra. Catt, a la que se refiere la nota era junto con
Susan B. Anthony una de la organizadoras del movimiento, y fue además la fundadora
de la Liga de Mujeres Votantes.
En la página de La Biblioteca del Estado de Tennessee
dice que para el momento en que el joven legislador Burn emitió su monumental voto
corría su primer término en la legislatura de ese estado. Una de las tres razones
que menciona al defender su voto a favor de la enmienda fue el deseo de su madre.
The Engines of Our Ingenuity is
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