Hoy, inventamos a una heroína. La Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Houston y el Departamento de Estudios Hispánicos presentan esta serie sobre
las máquinas que mueven nuestra civilización, y las personas cuyo ingenio las
creó.
Amelia Earhart y Charles Lindbergh eran como dos gotas
de agua - delgados, tímidos, la misma boca, los mismos ojos y el mismo cabello
corto. En 1928, un año después de que Lindbergh atravesó el Atlántico, Earhart
se convirtió en la primera mujer en cruzar el océano en un avión.
Una dama de la alta sociedad de Philadelphia, Amy Guest, le pidió al editor
George Putnam que organizara un vuelo transatlántico en un Fokker Trimotor de
su propiedad. Putnam encontró a un piloto y luego entrevistó a varias mujeres
buscando, en sus propias palabras, "[una] chica que estuviera a la altura de las
normas adecuadas a la feminidad de la mujer norteamericana", para llevar el registro
del vuelo.
Earhart se preparó para la entrevista. No parezcas demasiado atractiva Putman
se sentiría obligado a protegerte, no alardees de que también eres piloto, aquí
solo buscan al segundo de mando.
De manera que ella se presentó vestida como Charles Lindbergh y no dijo ni una
palabra. La estrategia funcionó y así se convirtió en la primera mujer en hacer ese
vuelo. Al bajar del avión, se encontró en medio de un torbellino de reporteros que
la seguiría para siempre.
La historia de Earhart se convirtió en la más popular en los periódicos del
momento, aunque ella solo había sido una pasajera en ese vuelo. Putnam asumió el
papel de publicista. Concertaba giras de conferencias y le proporcionaba información
a la prensa. Así les dificultó la competencia a otras mujeres piloto. Putnam y Earhart
mantenían una simbiosis peculiar. Él la subió en una ola de fama y fortuna y ella la
aprovechó. Pero, poco a poco, comenzó a ahogarse en ella.
La motivación de Earhart era el idealismo. Empezó queriendo ser poeta. Aprendió
a volar con una de las pocas mujeres instructoras que había llamada Neta Snook en
California. Para cuando cruzó el Atlántico, ya era una piloto experta que se ganaba
la vida como trabajadora social en Boston.
Se casó con Putnam en 1930 en un matrimonio de conveniencia entre dos adictos al
trabajo. Pero su relación creció mucho más, mientras que ese torbellino loco de la
fama continuaba. Earhart finalmente voló sola sobre el Atlántico en 1932. Ella deseaba
escribir más poesía, pero nunca tuvo el tiempo necesario para cumplir con sus propias
expectativas.
Putnam guió a Earhart durante nueve años, y aunque ella era una piloto muy hábil,
él la empujó a ser el centro de la atención por encima de otros pilotos mejores.
Earhart utilizó ese púlpito para impulsar sus ideas personales, los derechos de la mujer,
el pacifismo --y volar--. Su última tentativa de vuelo alrededor del mundo tenía poca
importancia real. Si lo hubiera logrado, habría sido olvidado.
Pero Earhart desapareció en el mar, y hemos pasado los últimos 60 años preguntándonos
qué habrá sido de ella. ¿Sería su desaparición producto de un encubrimiento del espionaje
naval contra los japoneses? Una teoría dice que Earhart usó su desaparición en el mar para
desaparecer de la vista pública y que realmente vivió durante varios años con otra identidad.
Probablemente sólo fue una falla de navegación. Sin embargo, la teoría de su desaparición
refleja la triste realidad de su difícil situación. Ella era tímida, brillante, pero atrapada
en una vida llena de éxitos discutibles. Y nos quedamos preguntándonos: Si lo hubiera logrado,
¿qué habría dicho decir en su libro de poesía?
Les habló Aymará Boggiano en otro episodio de "Las invenciones de la inventiva" de John
Lienhard en la Universidad de Houston, donde nos interesa el proceso de la mente inventiva.
(Tema musical)
Earhart, A., The Fun of It. New York:
Brewer, Warren & Putnam, 1932.
Earhart, A., Last Flight. New York:
Harcourt, Brace, & Co., 1937.
(George Putnam compiló este recuento del último
vuelo de Earhart usando sus mensajes de telégrafo
y lo publicó tan solo cinco meses después de su
desaparición. Estoy muy agradecido al Detering
Book Gallery por haberme prestado la primera
edición de libro curioso.)
Loomis, V.,V., and Ethell, J.L., Amelia
Earhart: The Final Story. New York: Random
House, 1985.
Lovell, M.S., The Sound of Wings: The Life of
Amelia Earhart. New York: St.
Martinís Press, 1989.
Ware, S., Still Missing: Amelia Earhart and
the Search for Modern Feminism. New York:
W.W. Norton and Company, 1993.
La unidad de Colecciones Especiales de la Universidad
de Purdue mantiene la colección de artículos de Amelia
Earhart llamada George Palmer Putnam Collection of Amelia
Earhart Papers que les quiero recomendar:
Enlace
Referencias del Traductor:
Fotografías,
biografía de Erahart y una
cronología de su último vuelo.

Imágen por cortesía de Aviation Museums of North Texas
The Engines of Our Ingenuity is
Copyright © 1988-2011 by John H. Lienhard.